Jueves 5 de mayo de 2022
Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él, arraigados y sobreedificados en él y confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en acciones de gracias.
-Colosenses 2: 6-7
Mientras el apóstol Pablo se regocija con los creyentes por la medida de fidelidad que ya tienen, les amonesta con firmeza pero con amabilidad que se aferren a ella.
Pablo insta a los creyentes a conducirse continuamente y a conducir sus asuntos dentro de los ámbitos marcados por su confianza en Jesús, haciendo lo que Él haría y ocupándose exclusivamente en las cosas que le agradarían, haciéndolo con acción de gracias.
Cristo, la Roca viviente, nuestro fundamento seguro, y debemos estar arraigados y establecidos en Cristo, quien es nuestro todo y en todos.
El Redentor del mundo fue tratado como merecíamos ser tratados a fin de que pudiéramos ser tratados como Él merecía ser tratado. Vino a nuestro mundo y tomó nuestros pecados sobre Su propia alma divina para poder recibir Su justicia imputada. Él fue condenado por nuestros pecados en los que no participó para que pudiéramos ser justificados por su justicia en la que no participamos “. – E. G. White, Review & Herald, 21 de marzo de 1893, pág. 177 en Ingles.
Así como recibimos a Cristo y permanecemos en Él, así andemos en Él, arraigados y edificados en Él y estableciendo nuestra fe, como se nos enseña a través de la palabra de Dios, abundando en Él en acción de gracias. (Contribuido por Noel Fraser)
Pregunta que proviene del corazón: ¿Está usted arraigado y cimentado en Cristo con un corazón de acción de gracias? ¿Estás caminando por la senda de la justicia de Cristo? ¿Está orando diariamente por una medida más significativa del Espíritu Santo para esa permanencia constante en Cristo? Luego haga esta oración: Mi Santísimo Padre, gracias a Ti por tu bondad amorosa y tiernas misericordias. Te honro por tu bondad y amabilidad. Por favor ayúdame a estar arraigado y cimentado en tu verdad, y que siempre camine por la senda de justicia. Gracias por tu gran salvación. Por favor, bautízame con una mayor medida del poder y la presencia de tu Espíritu Santo para que pueda vivir para complacerte todos los días con un corazón de acción de gracias.
- Oremos para que los miembros de nuestra iglesia estén arraigados y cimentados en Cristo, teniendo un corazón agradecido, para que caminen constantemente en la senda de justicia de Cristo.
- Oremos para que los miembros de la iglesia en Dominica entiendan que la Iglesia Adventista del Séptimo Día es un movimiento profético con un mensaje profético al que el cielo le ha confiado una misión profética especial. Ahora es el momento de brillar para la gloria de Dios.
- Oremos por los líderes empresariales adventistas que toman decisiones difíciles que afectan sus negocios y la vida de los empleados durante tiempos difíciles.
- Oremos por los que viven solos para que siempre sientan la presencia permanente de Jesús y, a pesar de estar solos, siempre tengan un corazón agradecido.