Día 60 | Manteniendo el alma meticulosa

Viernes 1 de abril de 2022

Por tanto, guárdate, y guarda tu alma con diligencia, que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, ni se aparten de tu corazón todos los días

de tu vida: y enseñarlas has a tus hijos, y a los hijos de tus hijos;

-Deuteronomio 4: 9  

Si la mente se pone a la tarea de estudiar la Biblia para obtener información mejorará la facultad de razonar. Sometida al estudio de las Escrituras, la mente se ensanchará y adquirirá un equilibrio más uniforme que si se ocupara en la obtención de información general de los libros que se usan y que no tienen relación con la Biblia. Ningún conocimiento es tan firme, consistente y vasto en sus alcances como el obtenido del estudio de la Palabra de Dios. Es la base de todo verdadero conocimiento. La Biblia se parece a un manantial: cuanto más miráis en su interior, tanto más profundo parece a la vista. Las verdades grandiosas de la historia sagrada poseen una fuerza y una belleza que asombran, y son tan vastas como la eternidad. 

Ninguna ciencia iguala a la que revela el carácter de Dios. Moisés había sido educado en toda la sabiduría de los egipcios y dijo, no obstante: “Mirad, yo os he enseñado estatutos y derechos, como Jehová mi Dios me mandó, para que hagáis así en medio de la tierra en la cual entráis para poseerla. Guardadlos, pues, y ponedlos por obra: porque ésta es vuestra sabiduría y vuestra inteligencia en ojos de los pueblos los cuales oirán todos estos estatutos, y dirán: Ciertamente pueblo sabio y entendido, gente grande es ésta. Porque ¿qué gente grande hay que tenga los dioses cercanos a sí, como lo está Jehová nuestro Dios en todo cuanto le pedimos? Y ¿qué gente grande hay que tenga estatutos y derechos justos, como es toda esta ley que yo pongo hoy delante de vosotros? Por tanto, guárdate, y guarda tu alma con diligencia, que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, ni se aparten de tu corazón todos los días de tu vida: y enseñarlas has a tus hijos, y a los hijos de tus hijos”. {EC 53. 1}

Pregunta que proviene del corazón: ¿Estás pensando en estudiar la palabra de Dios con diligencia? ¿Quiere un conocimiento firme, coherente y de gran alcance? ¿Quiere basar su sustancia en el fundamento de todo conocimiento verdadero? Recuerde que la Biblia es el libro que revela el carácter de Dios, y al estudiar la Biblia, su mente se expande y se vuelve más equilibrada. Ofrece grandes verdades de la historia sagrada que poseen una fuerza y una belleza excepcionales.

  1. Oremos para que los miembros de la iglesia en Belice comprendan que la Iglesia Adventista del Séptimo Día es un movimiento profético con un mensaje profético al que el cielo le ha confiado una misión profética especial. Ahora es el momento de brillar para la gloria de Dios.
  2. Oremos para que todos usemos el tiempo extra que tenemos en casa para estudiar profundamente la Palabra de Dios y enseñar a nuestros hijos cómo estudiar y amar la Palabra de Dios.
  3. Oremos para que sea diligente en mantener su mente en la palabra de Dios y en buscar constantemente más conocimiento de Él.
  4. Oremos por un gran aumento de miembros de la iglesia que servirán a Dios amando a los demás y compartiendo activamente la verdad bíblica con otros, incluidos los de otras religiones

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