Domingo 8 de mayo de 2022
Alabaré a Jehová conforme a su justicia, Y cantaré al nombre de Jehová el Altísimo.
-Salmos 7: 17
La justicia es del Señor. Dios está en contra de los impíos, pero apoyará a los rectos. Él ha prometido mostrar misericordia a todos los que lo aman y guardan sus mandamientos. La justicia está disponible para aquellos que aceptan Su salvación. Él quiere que aceptemos Su salvación. Dios requiere de todos nosotros amor y la obediencia hacia Él.
Cuando alabamos a Dios, magnificamos Su gloria.
Por ende, alabémosle según su excelente grandeza.
Todo lo que respira alabe al Señor.
Alabemos al Señor.
Alabad al Señor, Alabad al Señor
¡Oiga la tierra su voz!
Alabad al Señor, Alabad al Señor.
¡Que la gente se regocije! Oh, ven al Padre a través de Jesús el Hijo, y dale la gloria, grandes cosas que ha hecho. (Contribuido por Noel Fraser)
Pregunta que proviene del corazón: ¿Está alabando a Dios lo suficiente como para magnificarlo y glorificarlo? ¿Sabes que la justicia pertenece a Dios y que Dios está en contra de los inicuos, y Él te apoyará si eres recto? ¿Lo alaba por su excelente grandeza y se regocija en su presencia? Por favor, haga esta oración: Santo Padre celestial, santificado sea tu nombre. Grande es tu fidelidad. Tu eres omnipotente. Te alabo como el único Dios verdadero. Darte gloria debería ser mi mayor deseo. Te ofrezco un testimonio de alabanza por tu rico amor, el don de tu Hijo y tu Divina Intervención en mi vida. Ayúdame a ser un testigo fiel en el nombre de Jesús, Amén.
- Oremos para que todos los miembros de la iglesia alaben a Dios para que estén magnificando y glorificando Su nombre. Oremos para que permitan que Jesús los apoye y permanezcan honestos y justos en Su presencia.
- Oremos por nuestros creyentes que luchan contra inundaciones y deslizamientos de tierra. Oremos por provisión y refugio para los necesitados.
- Oremos pidiendo sabiduría para todos los padres que buscan educar en casa a sus hijos más pequeños. Oremos para que Dios críe a muchos hijos misioneros para Su Reino.
- Oremos para que el amor de Dios nos encuentre, que nos mueva, que nos rompa de nuevo para que le demos la alabanza y la gloria que se le debe.